6 Feb 2015
La salud es equilibro, es armonía de todos los aspectos que integran al ser humano, y el Hatha Yoga busca recuperar y mantener ese estado natural en nosotros, ese equilibrio, para reintegrarnos, teniendo en cuenta que somos un todo unificado: flexibilizar y fortalecer el cuerpo, aquietar la mente y serenar las emociones, por medio de la concentración y el relax, son algunos de los efectos de esta disciplina milenaria.
En Hatha Yoga se trabaja a través de movimientos y posturas que fluyen al ritmo de la propia respiración; esta respiración, es la que permite que nuestros músculos alcancen su máxima extensión, sin que el cuerpo ponga resistencia.
Se hace hincapié en la flexibilidad de la Columna Vertebral, como eje central de nuestro cuerpo, ya que su salud implica la salud de todo el organismo, la flexibilidad de las articulaciones y ligamentos.
La práctica realizada con conciencia, atención, comodidad, relajación y respiración adecuada, no solamente no consume energía, sino que la recupera y la acumula; el cuerpo se oxigena y se llena de sangre limpia, se descongestiona y descansa.
El secreto de la flexibilidad en Hatha Yoga estriba en la elongación de los músculos movilizados por efecto de movimientos lentos y progresivos.
Este estiramiento de los músculos previamente relajados constituye una característica esencial de esta disciplina.
Esta forma de trabajar permite alcanzar la musculatura interna, llegando así al organismo entero.
La intensidad de las clases se adapta a las características del grupo.
Por favor para las prácticas se sugiere:
Dejar pasar 3 horas después de una comida importante
Asistir con ropa cómoda.
Informar al profesor patologías o malestares que puedan presentarse.
Ingresar al salón de prácticas por lo menos 5 minutos antes de comenzar, para que la mente comience a tranquilizarse.
Pre disposición positiva a disfrutar de tu cuerpo, tu mente y tu espíritu, con alegría.
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